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Cómo divorciarse sin firma del cónyuge

Cómo divorciarse sin firma del cónyuge

En este artículo, nos vamos a centrar en el divorcio contencioso, es decir, aquel en el que uno de los cónyuges no está de acuerdo con la ruptura o con las condiciones del divorcio. ¿Es posible divorciarse sin la firma del otro cónyuge? ¿Qué requisitos y consecuencias tiene este tipo de divorcio? A continuación, te lo explicamos.

Ventajas e inconvenientes del divorcio contencioso

  • Permite hacerlo sin depender de la voluntad del otro cónyuge.
  • Defender sus intereses y los de sus hijos ante el juez, sin tener que ceder a las pretensiones del otro cónyuge.
  • Permite obtener una resolución judicial que le otorgue seguridad jurídica y que sea ejecutable en caso de incumplimiento del otro cónyuge.

Entre los inconvenientes, podemos señalar los siguientes:

  • Es un proceso más largo, más costoso y más complejo que el divorcio de mutuo acuerdo, ya que requiere de la intervención de un abogado y un procurador por cada parte, de la presentación de una demanda y una contestación, de la celebración de una vista y de la espera de una sentencia.
  • Es un proceso más conflictivo y más desgastante para los cónyuges y para los hijos, ya que implica una confrontación judicial, donde se pueden exponer aspectos íntimos y dolorosos de la relación matrimonial.
  • Es un proceso más incierto y más arriesgado, ya que el resultado depende de la valoración que haga el juez de las pruebas y de las circunstancias del caso, y puede no coincidir con las expectativas o los deseos de las partes.

Efectos directos que tiene el divorcio contencioso

  • Pone fin al matrimonio y a los efectos civiles que se derivan del mismo, como el deber de convivencia, el régimen económico matrimonial, la presunción de paternidad, etc.
  • Permite a los ex cónyuges contraer un nuevo matrimonio civil o religioso, sin necesidad de esperar a que se inscriba el divorcio en el Registro Civil.
  • Implica el cambio del estado civil de los ex cónyuges, que pasan a ser divorciados, y la posibilidad de recuperar el apellido que tenían antes del matrimonio, si lo hubieran cambiado.
  • Establece las medidas que regirán la relación entre los ex cónyuges y los hijos, como la custodia, la pensión alimenticia, el uso de la vivienda, etc. Estas medidas pueden ser modificadas posteriormente si se produce un cambio sustancial de las circunstancias que las motivaron.

Conclusión personal

Se recomienda acudir a un abogado especialista en derecho familiar, que pueda asesorar y defender los intereses de cada parte, y buscar un acuerdo amistoso con el otro cónyuge, siempre que sea posible.